A medida que cumplimos años, se producen ciertos cambios psicológicos en la vejez que pueden ser difíciles de gestionar sin ayuda. De este modo, cualquier persona mayor puede ver cómo su memoria o su capacidad de atención se deterioran. En este artículo vamos a hablarte de los ámbitos de deterioro más comunes. Además, te ofrecemos los mejores consejos para mantener el cerebro en buena forma.
Principales cambios psicológicos en la vejez
En los próximos apartados, exponemos los aspectos psicológicos más estudiados en este campo.
Atención
Con relación a las personas jóvenes, los adultos mayores parecen distraerse con más facilidad. Según un estudio dirigido por la experta en memoria Mara Mather (Escuela de Gerontología Leonard Davis de la USC), la falta de atención está relacionada con el locus coeruleus. Esta área del tronco encefálico presenta muchas otras conexiones con el resto del órgano cerebral y permite asociar la actividad cerebral a lo largo de situaciones de estrés o de gran excitación.
De este modo, el estudio concluyó que las personas mayores son más susceptibles a la distracción cuando están sometidas a condiciones de estrés o agitación emocional, lo que provoca a su vez cambios sociales en la vejez. Por tanto, la capacidad de atención en estas situaciones se debilita con el tiempo.
Memoria
Los diferentes componentes de la memoria se ven afectados por el envejecimiento de diferentes maneras. La memoria de trabajo disminuye con el envejecimiento normal, lo que dificulta la formación de recuerdos a largo plazo. Las personas también se olvidan con mayor frecuencia de realizar tareas planificadas a medida que envejecen debido a la disminución de la memoria prospectiva. Por su parte, la memoria episódica permanece relativamente estable, aunque la precisión y el nivel de detalle pueden disminuir.
Los recuerdos formados más temprano en la vida suelen ser más persistentes. Los recuerdos semánticos y procedimentales se conservan en gran medida en las personas que experimentan un envejecimiento normal, pero pueden disminuir más tarde.
En general, los cambios de memoria relacionados con la edad implican una mayor dificultad para aprender nueva información, extravío de objetos, tareas olvidadas, etc.
Inteligencia
Aunque es cierto que existen ciertas diferencias a nivel de inteligencia que se dan en función de la edad, tienen lugar de manera distinta si se estudian transversal o longitudinalmente (a lo largo del tiempo en los mismos individuos).
Cabe señalar también que la inteligencia cristalizada (conocimiento acumulado y su gestión) continúa aumentando durante toda nuestra vida. Por el contrario, la inteligencia fluida (transmisión neuronal, etc) se deteriora de forma intensa a partir de los 70 años.
Creatividad
No hay muchas investigaciones centradas en la creatividad proyectada en función de la edad, pero los resultados obtenidos nos dan a entender que esta no nos abandona. De hecho, hasta mejora con los años en aquellas personas que trabajan este campo.
Comer sano
Tener una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a mantener la salud del cerebro. Incorporar alimentos ricos en antioxidantes a diario, como frutas y verduras, es muy conveniente. Las verduras de hoja verde, las uvas y los arándanos son opciones especialmente recomendables. Además, los pescados grasos, incluidos el salmón y el atún, que contienen ácidos grasos omega-3 DHA, ayudan a proteger el cerebro y reducen el riesgo de Alzheimer.
Consejos para mantener las mentes de los mayores despiertas
¿Cómo ayudar a adultos mayores a prevenir el deterioro cognitivo? Bien, lo mejor es promover el envejecimiento activo. A continuación, te damos algunos consejos en este sentido.
1. Aprender una nueva habilidad
Aprender algo nuevo no solo es divertido, sino que también puede ayudar a estimular el cerebro. Los adultos mayores que aprenden una nueva habilidad mejoran más la memoria que aquellos que solo socializan o realizan menos actividades relacionadas con la cognición.
Para descubrir nuevas habilidades estimulantes, está bien optar por cosas que siempre se hayan querido aprender. Y es que aprender una nueva habilidad no tiene por qué implicar grandes cambios en las rutinas diarias. Algo tan simple como abrir un libro de cocina y hacer una nueva receta puede ayudar a generar confianza y mantener la mente alerta.
2. Socializar
Participar en actividades sociales y entablar conversaciones son buenos estimuladores cerebrales. Mantenerse en contacto con amigos y seres queridos nos ayuda a mantener el ánimo y la mente ocupada. Hablar con alguien por teléfono puede ser igualmente estimulante. Quizá te interese estudiar las alternativas a las residencias o a la permanencia en el domicilio habitual para personas mayores dependientes.
También se pueden investigar las actividades que ofrece el barrio. Muchas organizaciones de personas mayores de pueblos y ciudades tienen clases grupales de gimnasia o clubes de lectura o jardinería. Se trata de excelentes lugares para interactuar con personas que tienen intereses similares.
3. Seguir con los pasatiempos de siempre
Los pasatiempos, como jugar al ajedrez, leer un libro o hacer un Sudoku, pueden ayudar a mejorar la función cognitiva general. Concretamente, estos juegos son ideales para mejorar las habilidades de pensamiento rápido, la toma de decisiones y la memoria a corto plazo. Muchas de estas actividades también se pueden encontrar en línea.
4. Mejorar los hábitos de sueño
Está demostrado que tanto la falta de sueño como dormir más de lo normal pueden aumentar la probabilidad de desarrollar demencia. Se recomienda que las personas mayores de 65 años duerman de 7 a 8 horas por noche. En caso de tener dificultades para conciliar el sueño o experimentar ansiedad al despertar, es bueno practicar la meditación y evitar las comidas abundantes antes de acostarse.
5. Mantenerse activo
Estar físicamente activo mantiene el cuerpo saludable, lo que da como resultado una mente más sana. Así, el entrenamiento aeróbico regular puede compensar o prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad en adultos mayores que tienen un mayor riesgo de padecer Alzheimer. Ya sea salir a caminar o participar en una clase de aerobic, la actividad física es importante para maximizar la función cerebral y mejorar la salud en general. Por lo tanto, cubrir las necesidades físicas del adulto mayor está directamente relacionado con mantener la mente activa.
En suma, son muchos los cambios psicológicos en la vejez, y hay que aprender a vivir con ellos. Pero eso no significa que no podamos hacer nada al respecto para revertirlos en cierta medida o prever la ayuda oportuna. Te recordamos que en Teleasistencia Vital ofrecemos soporte remoto a adultos mayores. Nuestro servicio de teleasistencia, a diferencia de los aparatos de teleasistencia de empresas no especializadas, potencia la conservación de las capacidades cognitivas a través del seguimiento telefónico y el acompañamiento, lo que les permite preservar su agilidad mental.