Pregunta a diez personas diferentes a qué edad consideran que alguien es una persona mayor y recibirás diez respuestas diferentes. Como ves, puede ser un tema muy subjetivo. Por otro lado, hay un componente cultural que varía de un país a otro: las personas mayores en España pueden no recibir esa tipificación fuera de sus fronteras.
En lugar de afrontar este tema con una escala rígida, debemos entender la vejez como una fase más de la vida. Esta engloba un amplio grupo de personas con sus propias circunstancias diversas con un papel activo e importante en la sociedad.
¿Cuándo se considera a una persona mayor?
Hay todo tipo de palabras y términos que se utilizan para describir a las personas mayores. A veces, estas palabras se usan indistintamente cuando no deberían. Algunas palabras tienen ciertas connotaciones que no siempre son apropiadas, según las circunstancias, mientras que otras son generalmente aceptadas.
- Mayor: Generalmente, la palabra “mayor” por sí sola es una buena manera de describir a un adulto mayor. La palabra en sí tiene connotaciones positivas, ya que es sinónimo de adulto en algunos contextos. Los niños se refieren a las personas que los supervisan como “mayores”. También, el empleado de mayor antigüedad en una empresa o el jugador de mayor antigüedad en un equipo deportivo son vistos como experimentados y respetados. Pero debemos tener cuidado de no asumir que cualquier adulto mayor es una persona mayor: es posible que alguien en el extremo más joven de la tercera edad no se considere mayor en absoluto.
- Jubilado: El término generalmente se refiere a alguien que está jubilado y tiene más de 60 o 65 años. Esto puede deberse a que, en la mayoría de las naciones occidentales industrializadas, alrededor de los 60 o 65 años suele ser la edad en la que un adulto mayor puede comenzar a recibir asistencia social.
- Anciano: Cuando alguien se encuentra en una etapa avanzada de la vida que ya pasó la mediana edad, se le puede llamar anciano. Este término tiene a menudo connotaciones negativas y podría sugerir que alguien es frágil o tiene problemas de salud.
Por otro lado, hay diferentes formas de abordar el tema de a qué edad se considera a una persona mayor. En el campo de la gerontología, el estudio científico del envejecimiento nos brinda algunas formas aceptadas para definir qué es la “vejez” en función de diversos factores, como el contexto o lo que se consideran “necesidades de las personas mayores“.
Edad cronológica
Definir la edad por cronología significa considerar la cantidad de años que han transcurrido desde el nacimiento de una persona. Por supuesto, los números en sí mismos son subjetivos. Las ayudas del Estado o las bonificaciones para personas de la tercera edad pueden otorgarse a los 50 años o a los 65 años. La edad de jubilación puede ser 50 en un país, pero superior a 70 en otro. Así que definir la vejez por años es muy relativo, sobre todo porque depende de distintas circunstancias socioculturales que varían de forma progresiva, por ejemplo, según la época y la región.
Papel social
¿Qué es la autonomía personal? Se trata de un factor que también puede definir la vejez, así como el rol social de alguien. Por ejemplo, una persona puede recibir tratamiento de “mayor” cuando se retira del mercado laboral, o por recibir algún tipo de asistencia social. En otros casos, podría considerarse a una persona mayor cuando sus hijos tienen descendencia.
Nuevamente, estos factores no están grabados en piedra: la edad de jubilación puede variar ampliamente, mientras que las personas pueden convertirse en abuelos a edades más tempranas o tardías, dependiendo de numerosas circunstancias.
Salud física o apariencia
Definir la edad de alguien por su salud física o apariencia significa que una persona se considera mayor cuando tiene canas y arrugas, o comienza a experimentar deterioros físicos o cognitivos generalmente relacionados con la edad avanzada, como los cambios psicológicos en la vejez.
Esto es, por supuesto, un tipo de discriminación por edad que puede llevar a las personas a temer el curso natural y el propio paso del tiempo. También es importante tener en cuenta que la edad en que se considera que una persona es mayor ha cambiado drásticamente en un contexto histórico. La gente de hoy vive mucho más tiempo que hace solo unas pocas décadas.
Factores pueden acelerar o ralentizar el envejecimiento
Hay muchos elementos que promueven el envejecimiento. Algunos los podemos controlar, como los factores ambientales o los hábitos de vida. Entre los factores que pueden acelerar este proceso, al dañar nuestras células, puedes encontrar:
- La contaminación
- El tabaco
- El alcohol
- La mala nutrición o la desnutrición
- La radiación ultravioleta
Por el contrario, llevar un estilo de vida adecuado puede desacelerar el envejecimiento:
- Dieta equilibrada. A base de cereales, fruta y proteínas de calidad. Evita a toda costa los alimentos procesados.
- Envejecimiento activo. Haz ejercicio y no dejes que el paso de los años te limite a la hora de llevar una vida física normal.
- No fumes. El tabaco acelera el envejecimiento y es la causa de numerosas enfermedades.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas o hacerlo con moderación.
- Revisiones médicas. Para detectar cualquier tipo de problema a tiempo y poder tratarlo.
- Conozca su historia familiar. Hable sobre el historial de salud de su familia con su médico para realizar una evaluación.
- Usar protector solar. Para protegerte de los efectos de los rayos ultravioleta.
¿Por qué la teleasistencia se asocia a personas mayores?
Como hemos comentado, la consideración de ‘persona mayor’ es relativa. No existe una definición que englobe todos los casos. Lo mismo sucede con la teleasistencia, un servicio con unas prestaciones que pueden ser ventajosas para un amplio sector de la población. Existen varios tipos de teleasistencia que se ajustan a cada caso.
La posibilidad que ofrecen empresas como Teleasistencia Vital de recibir asistencia remota por parte de profesionales que pueden conectarse con otros servicios de emergencia es interesante para personas de cualquier edad que, por ejemplo, vivan solas o estén convalecientes. Por eso, a pesar de que se asocia la teleasistencia a las personas mayores, se trata de un servicio que destaca por su gran utilidad para gente de todas las edades. Muy importante resaltar cuál es la diferencia entre el servicio de teleasistencia ofrecido por empresas especializadas como nosotros y los aparatos de teleasistencia que se venden en tiendas online como Amazon,
No existe una edad exacta para calificar a una persona como mayor. Como ya hemos estudiado, hay muchos otros factores que también son relevantes. Por lo tanto, llevar una medalla de teleasistencia no debería estigmatizar a nadie, ya que, en ciertos casos, se trata de un complemento de seguridad para atención de urgencias a domicilio que nos permite hacer nuestra vida con una supervisión adicional y que puede ser necesaria por muchos otros factores además de la edad. No debemos dejar que el pánico social nos prive de disfrutar de un servicio indispensable para garantizar nuestra propia seguridad y la de nuestros seres queridos.