¿Cómo tratar a una persona con Alzheimer? Si alguien de tu entorno padece esta enfermedad, seguro que te has hecho esta pregunta en más de una ocasión. La verdad que resulta muy difícil lidiar con las alteraciones psicopatológicas en las personas mayores, más aún si este problema se suma a las propias características del envejecimiento y a los síntomas del Alzheimer. Por eso, intentamos ayudarte en todo lo posible con herramientas de seguridad y tranquilidad para ti y el enfermo, como la teleasistencia.
Alteraciones psicopatológicas en las personas mayores y problemas de convivencia
Convivir con una persona que padece esta enfermedad representa hacer frente a numerosos problemas, que pueden empeorar el ambiente del hogar y crear muchas tensiones. Destacamos algunos de los más importantes:
- Delirios y/o alucinaciones. En este caso, es muy importante que te mantengas en un tono suave y que no ridiculices en ningún momento al enfermo.
- Conducta sexual inapropiada. Si esto sucede, intenta estar calmado y desvía la atención a otros temas.
- Deambulación agitada. Procura acompañar a la persona mientras camina y hablarle de otros temas para distraerle. Si puedes llevarle al aire libre, mucho mejor.
Dificultades con el lenguaje
Uno de los problemas más llamativos que pueden darse en las primeras fases de la enfermedad del Alzheimer son las dificultades en la comunicación. La más destacada es la que se conoce como anomia, y que implica la imposibilidad de encontrar la palabra adecuada para una frase.
A medida que el Alzheimer avanza, la capacidad de expresión del enfermo será cada vez más inferior y le costará todavía más usar palabras muy comunes. Además, aparecen otros síntomas:
- Los circunloquios, que se usan porque no se puede encontrar una palabra exacta para definir un objeto. Esto hace que sea complicado entender lo que intenta decir el enfermo en muchas ocasiones.
- El uso de palabras comodín, que pueden hacer referencia a cualquier cosa. Un buen ejemplo de esto es “el cacharro”.
- Parafasias, o errores en el uso de palabras por similitud de sonidos o semántica. Por ejemplo, “casa” por “cata”.
- Uso de palabras que no existen en las fases más avanzadas de la enfermedad. Esto implica que en muchas ocasiones no puedas saber a qué se refiere la persona que cuidas, ni intentar deducirlo por el contexto en que se ha pronunciado.
- Finalmente, hay que señalar que el Alzheimer implica la incapacidad progresiva para concentrarse y expresar un discurso. Por lo tanto, las expresiones son cada vez más inconexas y difíciles de entender.
Todas estas dificultades del lenguaje hacen que la interacción con las personas de su entorno sea cada vez más complicada, hasta llegar a ser prácticamente nula en muchos casos.
Calmar a una persona con demencia senil o Alzheimer: importancia de los cuidadores
Los cuidadores y familiares de enfermos de Alzheimer tienen que hacer frente a la dura experiencia de convivir con personas dependientes. Si es tu caso, para llevar a cabo tus tareas con la mayor eficiencia también tienes que cuidarte tú. ¿Qué significa esto?
- Busca tiempo para ti. Esto es indispensable para cubrir tus necesidades de salud física y emocional. Solamente encontrando un momento en cada jornada para relajarte y desconectar serás capaz de procurar verdadero bienestar al enfermo.
- Pide ayuda cuando consideres que lo necesitas. No dejes que la situación te desborde, o tendrás un desgaste mental y físico que te impedirá cuidar correctamente a la otra persona.
Consejos para tratar a una persona con Alzheimer
Calmar a una persona con demencia senil es todo un reto para quien convive con ella, pero lidiar con los problemas de convivencia y comunicación de un enfermo representa tener que manejar un número de estrategias y recursos todavía mayor. Ten en cuenta estos consejos para procurar que la situación se desarrolle con la mayor fluidez posible.
Consulta a los expertos sobre las características del envejecimiento
Tener toda la información posible es indispensable para tratar a una persona con esta enfermedad. Haz todas las preguntas que necesites al médico, y recurre a centros de día y cualquier grupo de apoyo.
Adaptación de la rutina
Notarás que en algunos momentos del día, tu familiar está menos confundido. Incorpora estos tiempos a tu rutina para aprovechar que está más cooperador y poder hacer más cosas.
Facilita la independencia
El enfermo tiene que poder hacer las actividades básicas tanto tiempo como sea posible, aunque sea con tu ayuda. Prepara la ropa y el baño, o dale utensilios adecuados para poder comer. De esta manera, percibirá que hace cosas por sí solo y se sentirá más útil.
Actividades diarias
Busca cosas que le gusten, y planifícalas para que le resulten un momento agradable. Tareas tan sencillas como pasear o cuidar las plantas pueden suponer un gran estímulo para las personas mayores con Alzheimer.
Reducir la angustia permanente en las personas mayores
Un enfermo que tenga síntomas de Alzheimer o demencia senil, así como patologías como la angustia permanente en las personas mayores, necesita estar en un entorno seguro y calmado. Por lo tanto, como cuidador, tienes que transmitir estas sensaciones. Es el momento de mantener una actitud decidida en cuanto a los cuidados, pero también de ser paciente y dialogante para lograr un ambiente relajado.
La rutina del sueño
Es muy importante que la persona que sufre esta enfermedad descanse correctamente para evitar que se sienta agitada, desorientada o tenga ansiedad al despertar. Para ello, evita el sueño diurno y establece un horario para ir a dormir.
Evita situaciones complicadas
Estos enfermos se enfrentan a numerosos riesgos por sus problemas de comportamiento. Esconde en casa todos los elementos que puedan ser peligrosos (como cuchillos o medicamentos), y evita multitudes y lugares no conocidos.
Control continuo
Es indispensable que una persona con Alzheimer no deambule por su cuenta en ningún momento. Evita que salga de casa cerrando la puerta con llave.
También es una buena opción usar el servicio de teleasistencia, puesto que nuestros profesionales pueden detectar cambios en el comportamiento que denoten un empeoramiento de la enfermedad. De todos modos, cuando los síntomas se agraven será necesario tomar otro tipo de medidas.
Sigue estos consejos para saber cómo tratar a una persona con Alzheimer y, al menos, tendrás los recursos básicos para enfrentarte con los duros síntomas que representa esta enfermedad en la vida de las personas afectadas y, por añadidura, en la del cuidador.
