Calmar a una persona con demencia senil requiere de ciertos conocimientos acerca de esta enfermedad, que suele darse en personas mayores, aunque también existen casos de demencias prematuras, cuyos síntomas pueden aparecer antes de los 60 años. En cada etapa de la enfermedad debes lidiar antes situaciones distintas, que afectan a tu familiar.
¿Cómo afecta la demencia senil a nuestros mayores?
La demencia senil, como bien indica su nombre, tiene su aparición en edad avanzada, generalmente alrededor de los 75 años. Estamos ante un síndrome crónico degenerativo, lo que conlleva a la progresión de la destrucción de las células cerebrales, provocando cambios cognitivos significativos en el afectado.
De manera progresiva se va dañando la capacidad mental del enfermo, haciendo evidentes síntomas tales como la afectación de la memoria, de la capacidad reflexiva, olvido del léxico, etc. Lo que comienza por pequeños descuidos, se convierte en un problema más serio que debe enfrentar el cuidador al tener que tratar a personas mayores difíciles.
El anciano con demencia se convierte en una persona complicada, ya que puede tener dificultades para reflexionar sobre hechos acontecidos recientemente. Su capacidad para olvidar a corto plazo aumenta e, incluso, puede creer que realizó acciones que nunca llevó a cabo en ese momento.
Debes tener en cuenta que en esta enfermedad, durante las primeras etapas, el paciente puede gozar de bastante autonomía. Muchos se preguntan ¿Puede vivir sola una persona con demencia senil? En el inicio de esta enfermedad cabe esta posibilidad, siempre que haya una atención estrecha con el paciente. Sabrás que tu familiar necesita un mayor cuidado en el momento en que se encuentre desorientado dentro de su propio hogar.
Ante los constantes olvidos y las dificultades que encontrará para expresarse e, incluso, para moverse, llegará la frustración y el enfado. En muchos casos, los delirios pueden hacer que una persona que siempre fue tranquila y pacífica se convierta en agresiva.
¿Por qué se padece demencia senil?
El Alzheimer y la demencia senil suelen estar estrechamente ligadas, ya que esta última puede aparecer por consecuencia de la anterior. Aunque las causas no terminan de aclararse, el factor edad presenta un alto porcentaje de casos, siempre asociado a factores genéticos y, en algunos casos, ambientales, así como una forma de vida poco saludable, como detonante.
Cualquiera podemos tener en nuestros genes esta enfermedad, pero podrá desarrollarla más fácilmente aquellos que no hayan llevado una dieta adecuada, así como los fumadores o quienes hayan bebido mucho alcohol. Enfermedades como la diabetes, cuando no ha sido controlada, pueden degenerar en demencia, apareciendo los primeros síntomas de manera temprana.
¿Cómo lidiar con un anciano con demencia senil en etapa avanzada?
Los trastornos de conducta en personas mayores no son siempre sencillos de controlar por parte de sus familiares o cuidadores. Cuando aparecen episodios de agresividad, normalmente en etapas avanzadas de la enfermedad, debes saber cómo lidiar con ellas, ya que, a pesar de que existe un tratamiento, no hay una cura aún.
Es importante que lleves a cabo una serie de recomendaciones, para controlar los estados más alterados de tu familiar. Estos son irremediables en el último periodo de la enfermedad, aunque ciertos medicamentos relajantes recetados por el especialista pueden ser de ayuda.
Mantén un ambiente relajado
En este caso, habría que plantearse el ambiente que tienen las personas mayores que viven solas en sus hogares. Permanecer en su propia casa, siempre que el enfermo pueda asociarla a un lugar personal, cálido y familiar, puede suponer un motivo de tranquilidad, especialmente si experimenta estados de ánimo alterados, como ocurre en la demencia senil.
A veces, el cambio a un centro hospitalario o residencia de mayores puede alterar al paciente o hacerle sentir completamente desubicado. Esto es algo muy normal en esta enfermedad. Por contra, si puede permanecer en una casa en donde ha vivido por muchos años, a pesar de que tenga lapsus de memoria, puede seguir sintiendo esa tranquilidad necesaria para evitar episodios de agresividad, motivados tal vez por delirios ante espacios que desconoce el enfermo.
Desgraciadamente, debido a que en las últimas etapas de la demencia el paciente se vuelve física y mentalmente dependiente, no podrás descartar su posible internamiento en un centro especializado.
La paciencia es de gran ayuda
Sabiendo que la agresividad puede darse como una constante, lo mejor que puedes hacer es tratar a tu familiar de manera calmada, con mucha paciencia, la cual no va a ser sencilla por todo el cansancio que puede suponer el cuidado constante de una persona con demencia senil.
Aunque te levante la voz ante cuestiones que no puedas controlar, debes mantener tu tono de voz baja y, por supuesto, no tomarte de manera personal los enfados que vaya a tener tu ser querido. A veces es mejor darle la razón y hacerle ver que no sucede nada malo.
Evitar presionar a tu familiar evocándole recuerdos que le cuesta recuperar o realizándole muchas preguntas. Una conversación relajada puede hacer que se calme ante las circunstancias que más le estresen.
La teleasistencia como un apoyo profesional
La teleasistencia puede brindarte el apoyo que necesitas durante el inicio de esta enfermedad. Gracias a su estrecha atención, puedes conocer de primera mano el avance de la demencia en tu ser querido.
Puedes garantizar ese ambiente tranquilo, como es el propio hogar, sin la necesidad de que tenga asistentes dentro de la casa al inicio. Conforme vayan desarrollándose los síntomas, puedes contratar diversos servicios que proporcionen un ambiente gentil dentro del hogar y que ayuden a programar una dieta adecuada o la toma de medicamentos al paciente.
Siempre hay un grupo de especialistas pendientes de cualquier situación que pueda afectar al anciano e, incluso, acompañarlo ante los momentos de soledad. Cabe mencionar la activación de los servicios de emergencias en caso de que sean necesarios.
El cuidado de una persona con demencia senil puede volverse complicado a medida que va desarrollándose la enfermedad. La agresividad puede convertirse en una constante y es necesario saber calmar al enfermo. La teleasistencia puede ayudarte en las etapas iniciales, brindando un excelente servicio a tu ser querido.
