Tratar a las personas mayores difíciles puede convertirse en un reto bastante difícil que requiere, ante todo, mucha paciencia y comprensión. Lo primero que debes hacer es descubrir las causas de sus cambios de conducta y saber controlar la situación, buscando que tu familiar logre tranquilizarse.
El origen de los trastornos de conducta en personas mayores
Entre las características del envejecimiento están los cambios conductuales. El hecho de que el adulto mayor se vuelva una persona difícil de tratar, al mostrar respuestas más explosivas de lo habitual. Que tienda a la agresividad o al enfrentamiento, cuando antes no lo hacía, te habla de una sintomatología a tener en cuenta.
Existen muchos motivos por los que un anciano muestra comportamientos alterados, a menudo irracionales. Para ello, es necesario que comprendas cómo es el proceso de la vejez y cómo afrontar estos problemas que tienen que soportar nuestros mayores.
El sentimiento de inutilidad
Con los años, el adulto mayor puede verse prescindible con respecto a los que le rodean. Esto tiende a causar frustración, que puede manifestarse en modo de depresión, tristeza e, incluso, enfado.
Es posible que te muestre una actitud fuera de lugar en un momento determinado, pero puede deberse a un sentimiento que va acumulándose en su interior. Al verse con menos energía y una condición física limitada, además del factor edad, es normal que se comporte de manera más irascible.
Ruptura de hábitos
A veces nos podemos olvidar de que nuestros mayores han adquirido sus hábitos a través de muchos años, especialmente si han estado viviendo en su casa. Al invitarles a vivir en la nuestra, uno de los fallos que podemos cometer es no darles el espacio que requieren, no solo físico, sino en sus actividades ordinarias.
Romper con sus hábitos, sin duda, les va a afectar en el carácter, hasta el punto de mostrar enfado, a pesar de que nuestra acción por cuidarles sea positiva. En este caso, es posible remediar esto alimentando la comunicación entre ambos y haciéndonos más empáticos.
Problemas físicos
Muchos de los problemas físicos que suelen aparecer durante la tercera edad van acompañados de dolor crónico. Esto, sin duda, compromete la movilidad y el bienestar de nuestros seres queridos, que cada día lo sufren irremediablemente, por lo que resulta imprescindible cubrir las necesidades físicas del adulto mayor.
El mismo dolor o malestar físico pueden hacer que su humor cambie a peor, encontrando a tu familiar molesto, en muchas ocasiones, por cualquier cosa. Solo debes comprender que no es algo personal contigo, sino que tal conducta se debe a la frustración y al malestar generalizado.
Este caso no solo lo encontrarás como algo específico de los adultos mayores. Puede darse a cualquier edad, ante una enfermedad crónica y, en ocasiones, degenerativa. Por eso, el cuidador debe tener paciencia y mucha empatía, a pesar de que puede ser desgastante para él.
Demencia senil
La demencia es una de las culpables de los trastornos de conducta en personas mayores. Debido a la edad, podríamos hablar de demencia senil. Sus síntomas implicarían todo un reto para ti y los cuidadores y familiares que prestan atención al enfermo. Al ser un problema degenerativo, que afecta a la capacidad cognitiva del adulto mayor, el progreso de la enfermedad supone enfrentar cada vez más síntomas.
La agresividad llega a ser una constante, así como la certeza de tener la razón en todo momento, aunque los argumentos o la discusión que inicie el enfermo carezcan de lógica. Con esta enfermedad aparecen también alteraciones del sueño, que acaban por afectar el humor de los pacientes.
Ante el diagnóstico de demencia senil, los cuidados del adulto mayor pueden volverse muy complicados, siendo imprescindible la atención especializada y, por supuesto, el seguimiento médico oportuno.
¿Cómo podemos propiciar los cuidados al adulto mayor?
Cubrir las necesidades de las personas mayores no es siempre fácil para un cuidador, que puede requerir el apoyo de especialistas y demás servicios, debido a que puede ocasionar un desgaste físico y mental importante.
Seguir algunos consejos te puede ayudar a dar una mejor atención a tus mayores. Para comenzar, no debes olvidar dedicarte tiempo para descansar, con el fin de afrontar un nuevo día más descansado.
La tranquilidad es tu mejor aliada
Puedes encontrarte momentos muy difíciles, en los que tu familiar busque iniciar una discusión o se muestre agresivo. Para controlar esta situación debes mostrarte tranquilo, a pesar de todo.
Sabemos que no es una tarea fácil, pero debes tener en cuenta el motivo de esta actitud y que, a pesar de los reproches que pueda darte, no hay nada personal en esta actitud que, al igual que aparece, puedes desvanecerse.
Un gesto tranquilo, de comprensión, calmará la situación y disminuirá la ansiedad que pueda provocarse en ese momento determinado. Puedes demostrar esta quietud manteniendo un tono de voz delicado, monótono, a pesar de que el adulto mayor se muestre agresivo.
Muestra que le estás escuchando y haz ver que comprendes su frustración. A veces, tu familiar puede requerir esa empatía para sentirse mejor.
No le quites la razón
Ya sea por su edad o porque está padeciendo una enfermedad que deteriora su sistema cognitivo, el adulto mayor va a sentir que en toda discusión, por muy absurda que sea, lleva la razón.
No debe importarte si lleva o no la razón, lo importante es que se mantenga tranquilo. Por ese respeto que tienes a tu ser querido, mantente en una posición neutral, escuchando, sin llevarle la contraria. Es normal que el factor edad le haga sentir poseedor de la razón en todo momento. Este es un consejo que te damos en caso de los adultos mayores difíciles, otra cosa será si la persona acepta el debate de manera tranquila.
Recurre al servicio de teleasistencia
Ante los ancianos difíciles, el servicio de teleasistencia es de gran ayuda. Gracias a las llamadas de seguimiento brindamos a los usuarios el acompañamiento que necesitan y, además, ayudamos a detectar comportamientos anómalos relacionados con su estado de salud mental, como los causados por la demencia senil o el Alzheimer en sus primeras fases.
Saber tratar a las personas mayores difíciles requiere de mucha paciencia. La comprensión es importante, sobre todo si se muestran frustrados o enfadados. Hazles sentir que son imprescindibles y recurre a Teleasistencia Vital para obtener un verdadero apoyo profesional y garantizar la autonomía de tus mayores.
